Abelas

"¿"Nuestra" gente? ¿Aquellos a quienes vemos en el bosque; sombras con vallaslin? Esa no es mi gente" ―Abelas

Trasfondo[]

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Dragon Age: Inquisition.

Abelas es el líder de un grupo de antiguos elfos centinelas designados a proteger el Templo de Mythal. Él y sus compañeros permanecen inalterables e inmóviles, despertando solo para defender el templo de invasores. Su nombre en élfico significa «pena».^{^[2]}

Implicación en la historia[]

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Dragon Age: Inquisition.

Si el Inquisidor o Inquisidora completa los rituales del templo, Abelas se opondrá al Inquisidor y a su grupo. Abelas asume que buscan el Vir'abelasan, el Pozo de las Penas, y se niega a darles acceso a él. Cuando el Inquisidor hace referencia a la caía de Arlathan a manos del Imperio de Tevinter, Abelas desvela que los shemlen (humanos) no fueron los causantes de la destrucción de Arlathan, sino que fue una guerra civil lo que acabó con el imperio de los elfos. El Imperio de Tevinter simplemente aprovechó la oportunidad y se hizo con los restos de aquella guerra interna.

Si el Inquisidor completa los rituales, Abelas podrá aceptar la formación de una alianza, mientras que si no se completan los rituales, los centinelas atacarán. En cualquiera de estas dos vías, Abelas saldrá corriendo con la intención de destruir el Pozo con tal de que no sea profanado. Morrigan se transformará en pájaro y le seguirá.^{^[3]}

Justo después de que el Inquisidor haya vencido a Samson o a Calpernia, Morrigan se interpone entre Abelas y el Pozo. Abelas revela que el Pozo contiene el conocimiento de todos los sacerdotes que sirvieron a Mythal y que teme que todo se pierda si un intruso lo toca. Si anteriormente se ha establecido una alianza, se podrá convencer a Abelas para que permita al grupo acceder al Pozo. No obstante, Abelas advierte que beber del Pozo vinculará a cualquiera a la voluntad de Mythal para siempre. Abelas desmiente que Mythal fuera exiliada al Más allá por Fen'Harel y aclara que en realidad fue asesinada por aquellos que destruyeron su templo y que Fen'Harel no tuvo nada que ver. Después, se marcha.

Si el Inquisidor no formó una alianza con Abelas, este intentará destruir el Pozo y Morrigan, para impedirlo, lo matará.

Curiosidades[]

Fuera del círculo interno de la Inquisición, la mayoría de la gente cree que Abelas forma parte de una secta basada en delirios. Los historiadores que tasan las armas y armaduras de los Centinelas que la Inquisición recupera de la Espesura Arbórea las califican de magníficas piezas artesanales, sin embargo, no creen que hayan permanecido intactas durante tanto tiempo como, según Abelas, habían estado protegiendo el templo.^{^[4]}